Salud

Las vacaciones como escape a la cotidianeidad (Por Lic. Camilia Perotti)

Estamos inmersos en una vorágine diaria llamada cotidianeidad. Ésta fue cambiando en la vida de cada uno de nosotros: cuando éramos niños nos dedicábamos a jugar el mayor tiempo del día; en la adolescencia el juego se dividió en salidas con amigos y estudio; en la adultez asumimos otras responsabilidades laborales y familiares. Por ende, nuestra realidad cotidiana fue variando junto con nuestro crecimiento personal.

Ahora bien, estamos familiarizados con la frase “Ahora que estas de vacaciones trata de desconectar”. Tomamos las vacaciones como un período para poder “escapar” de la cotidianeidad, es decir, poder salirnos de ésta, aunque sea por unos días.

Los invito a pensar: ¿logramos desconectarnos de nuestras obligaciones en las vacaciones?

En muchas ocasiones en nuestra cabeza se cruzan cuestiones laborales aunque no queramos que suceda, ¿por qué nos pasa? Podemos pensar que permanentemente estamos sometidos a exigencias laborales y sociales, por ende es muy difícil que esas exigencias, de un momento para el otro, se vayan de nuestra mente para que podamos disfrutar. Vivimos en una sociedad en la cual el crecimiento laboral y económico ocupa un lugar sumamente importante, esto trae como consecuencia que las personas prioricemos (en nuestra cotidianeidad) lo laboral en lugar de momentos de recreación.

Vivimos corriendo de acá para allá, esforzándonos, haciendo sacrificios, para poder cumplir con las expectativas laborales y económicas (propias y de los demás), y nos la pasamos esperando las vacaciones para hacernos tiempo para poder hacer todo lo que postergamos porque priorizamos el trabajo.

Les propongo intentar “desconectar” todos los días de su vida, aunque sea un rato, frenar a cenar con amigos, sentarse a jugar en el piso con sus hijos, salir a caminar, mirar una peli con tu pareja, escuchar música o hacer lo que tengan ganas. ¿Se animan? Es cuestión de proponérselo.

Lic. Camila Perotti

M.P. 13390